miércoles, 7 de julio de 2010

EL PRIMER TRABAJO



Cuando salio mi amigo Julio de clase fuimos hasta Wimbledon y de ahí en un tren hasta la estación de Southfields. Nos bajamos en un sector residencial, en una loma alta con una buena vista del centro de Londres. Llegamos a una escuela llamada Santa Cecilia, allí me presentó a su jefe: Leonardo de Brasil quien me dio una instrucción muy sencilla sobre la tarea que debía llevar a cabo, algo muy distante de Comunicación Social o periodismo: limpieza.
Me entregó la cafetería del colegio y la recepción. En dos horas tenia que subir las sillas barrer, trapear, sacar la basura de los cestos, el mismo ritual en recepción. Todo esto con un horario determinado y “marcando tarjeta”. Costó un poco al comienzo por la maniobrabilidad que requerían los instrumentos. No tuve ningún problema personal por el hecho de hacer este oficio, Julio es ingeniero, Leonardo estudio su profesión de hecho la mayoría de los que estaban allí, son algo en sus respectivos países, de manera que la nueva vida en esta isla requería algo de esfuerzo y sacrificios en pro de una familia, hijos, estudios, cada quien dando lo mejor de si de acuerdo con su meta personal.
Trabajaba con gente muy culta, con estudios, el señor que brillaba el piso de la cafetería era un profesor de Polonia, que hablaba cosas de mi país con un nivel académico admirable. Un hombre muy versado en la situación del conflicto colombiano, conocía los problemas del país muy a fondo.
En realidad el trabajo no era difíci y la mayoría de aquellos que tienen una visa de estudiante, optan por tomar un turno en la mañana y otro en la tarde, las ganancias de esto cubren los gastos esenciales de alimentación y vivienda, pero esta lejos de ser un ingreso significativo ya que eso esta reservado para aquellos que trabajan tiempo completo.
Leonardo me dio la bienvenida al trabajo. Después de pensar, unos segundosl lo acepté, me entregó una ficha que debía llenar con mi hoja, datos personales y una foto a entregar en la oficina principal para tener la camiseta con el carné que era el uniforme que debía portar conmigo para desempeñar la nueva labor...

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