miércoles, 7 de julio de 2010

LA GUERRA AUN PERVIVE



Por todos los puntos cardinales de Londres, se puede ver un fenómeno que comenzó hace muchos años y aun permanece en el imaginario de la gente: la guerra aun pervive. Reino Unido, vestigio de un gran imperio iniciado hace varios siglos y en cuyo final aun destila ciertas huellas vivas en la ciudad: un caminante que visite el centro de Londres se encontrara fácilmente con estos vestigios: monumentos de guerra: el gigantesco obelisco en la Plaza de Trafalgar con el almirante Nelson, héroe de la batalla homónima, el Museo Imperial de la Guerra , que tiene como imagen de entrada, un cañón gigantesco de la Primera Guerra Mundial que fue utilizado en servicio en Francia,(foto) También los nombres de las avenidas, dan idea de esta maquinaria de guerra, distintos héroes que dan un matiz militar al panorama urbano de Londres.
Eso se demuestra en el mosaico de títulos expuesto en sus direcciones, estos son como palabras dentro del diccionario que nos dan un significado de lo que puede ser bogotano, madrileño, santiaguino, mexicano o londinense.
En cuanto al tema bélico, hay algo que esta muy claro para los ingleses, en cuanto al sentido de la guerra, nadie la quiere pero es inevitable. Una constatación de esta afirmación: en las paginas de un libro, los monumentos de la Segunda Guerra Mundial, un homenaje a la batalla de Inglaterra, esa famosa gesta heroica en donde la solitaria isla hizo una férrea defensa de su soberanía ante las hostilidades alemanas expresadas en bombardeos frecuentes de la Luftwaffe, la flota aérea alemana, sobre ciudades inglesas: Coventry, Sheffield, Liverpool, Manchester y por supuesto en Londres el monumento llamado Batalle de Bretaña emplazado en el banco sur del río Támesis, la valentía de soldados y civiles bajo la famosa premisa de “sangre sudor y lagrimas”, la vida de este famoso, pero controversial personaje llamado Winston Churchill en las cabinas de guerra y el rol de la inteligencia británica, el famoso espionaje, que mas adelante daría como fruto la trama de James Bond , los servicios secretos británicos, el MI5, con todo esto se puede hablar de la influencia de la guerra en el carácter británico.
Es común el pensamiento de un británico más allá de las fronteras peleando el honor de su patria en Afganistán o Irak, aunque esto es aun una idea vaga, en el imaginario del ciudadano de a pie, la cultura general de guerra y la información o desinformación de los periodistas y medios de algún compatriota caído en batalla, una llegada a casa, un recibimiento frío, algunas flores a la familia y un sentido homenaje, la vida sigue…
Otra de las batallas mas recordadas es la del “Somme” en la Primera Guerra Mundial, con gran cantidad de victimas británicas, en el quinto piso del “Museo Imperial de la Guerra” en Lambeth, se puede apreciar una exposición permanente de esta, la famosa trinchera, esos refugios de soldados de la “Primera Guerra Mundial”, la catedral de San Pablo, que presenció por mucho tiempo, el daño de los bombardeos alemanes en la capital británica y es celebre el recuerdo de su inmerso domo conservado tras la temible destrucción de las áreas circundantes.
En el lenguaje también se adaptan palabras de este periodo conocido como “Blitz” que hace referencia al periodo de guerra relámpago que lanzaron los alemanes para capturar las islas británicos. Las películas de guerra como la dirigida por Guy Hamilton y protagonizada por Laurence Olivier haciendo gala del heroísmo en tiempos de hostilidades. Muchas de estas calles convertidas por las que pasó de trayecto hacia mi casa, en otro tiempo, convertidas en un paisaje lunar.
Como lo contaba Don en su testimonio de niño, en el año de 1943, teniendo que batallar con estos escombros para tratar de llegar a estudiar a la escuela, la idea de un conflicto es solo recordada por las generaciones mayores, los jóvenes fallan en atinar con personajes y fechas transcurridos en este conflicto.

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